Las velas japonesas se tratan de estrategias estadísticas que suelen practicar en Japón. Sirven para hacer interpretaciones de precios en fórex.

Los gráficos de velas japonesas consisten en representaciones en una barra extensa que determina costos de mercado dentro de gráficos de fórex. La misma gráfica está diseñada como si fuese una vela con dos mechas en cada extremo.

Estas velas se entienden, básicamente, como un gráfico financiero que describen y estudian toda la actividad financiera que atañe a las acciones. Entre los factores que llega a tratar encontramos el precio de apertura de una acción y el de cierre, las variables que exceden el costo o entradas de dinero por temporadas en determinado país.

Es una antigua técnica utilizada en Japón para hacer inventarios de arroz. Para mediados del siglo XIX, Steve Nison introdujo esta interesante técnica de predicción de capitales en el ámbito financiero. Su formato fue gradualmente perfeccionándose a las demandas específicas del componente financiero.

Lo interesante de este diseño de vela es que ayudan a predecir de forma mucho más atinada los precios dentro del mercado de valores. Incluso incluye y considera los cambios de monedas y los formatos (entre los que se incluye la criptomoneda).

Primeramente, se considera un primer cuerpo rectangular en el centro. En este punto se encuentra el cuerpo real de la inversión, donde se encuentra la acción. En cada uno de los extremos de estos gráficos se considera los valores de apertura (en la parte de arriba de la mecha) y el de cierre (parte de debajo de la vela).

La parte superior de la mecha indica los montos de apertura en los mercados y los excedentes que pueda alcanzar. Va a considerar también los valores más altos que pudiese alcanzar durante el día.

Por el contrario, en la parte inferior de la mecha están los costos que suele alcanzar una acción para el momento del cierre, así como los costos más bajos que determinan a una acción cuando en menos comercializada.

En principio, esta gráfica de las velas japonesas lo que busca es estudiar todas las variables a la que es sometida la acción durante su comercio. Para evitar tantas variaciones de costos y poder contrarrestar todo tipo de pérdidas, así como tener un mejor control de los ingresos generadas por ellas, se plantea esta gráfica en el componente financiero.

La vela japonesa tiene como objetivo cuidar el inventario de una producción. En el caso concreto de la bolsa y las acciones, propone analizar múltiples escenarios de variación de costos. A continuación, explicamos más en detalle de qué van estas empresas:

• Se concentra más en los precios que se manejan en comparación que las ganancias que puedan generar las acciones. Esto permitirá predecir su comportamiento a futuro.
• Todas las noticias, comparación y variables que suelen arrojar las estadísticas y los historiales de las acciones tienen consecuencias directas en el precio y las gráficas buscan representarlas.
• Las ventas consideran hechos cuantificables como la comparación de precio entre empresas como elementos más subjetivos que tienen que ver con el deseo individual de comprador de las acciones.
• Los mercados no son estáticos. Por el contrario, cambian constantemente. Los precios nunca se mantienen, ellos fluctúan dependiendo de la temporada, el horario, el precio, la economía de cada país, entre otros.
• Los precios de los productos no son siempre correlativos con los precios en bruto del producto. Es decir, cuando se compra una acción, la misma podrá valer más o menos de lo que realmente el producto ha costado. Las gráficas de este tipo en su cuerpo principal contemplan el costo real. Sin embargo, muchas veces el mismo no aparece así en el mercado.

Cuando comiences a comerciar en CFD, fórex y otros formatos de comercio en la bolsa, comprobarás que hay diferentes tipos de velas disponibles y que cada una se adecúa a un propósito específico. Estos modelos son los más frecuentes en el mercado:

• Velas de cuerpo alargado: la más frecuente en el mercado. Crea una brecha significativa entre el precio de apertura y clausura. Su principio es la alta y baja de los precios. Se aplica para acciones de empresas pequeñas que tienen acciones más inestables.
• Velas de cuerpo corto: cambios menores y valores regulares. Conserva el principio de la vela tradicional, pero la distancia de los costos entre apertura y clausura no son muy distantes.
• Velas de sin cuerpo ni sombra: indican estancamiento o que no se registra cambios en los costos. Cuando una acción no cambió su valor durante el día, aparecerá este tipo de vela.
• Velas sin cuerpo, pero con sombra: son registros de mucho comercio de las acciones, pero los precios de apertura y clausura son relativamente iguales.
• Velas sin cuerpo y sin sombra inferior: fluctuación de precios significativa, pero los precios de apertura y de cierre se conservan.
• Velas sin cuerpo y sin sombra superior: se obtienen cotizaciones mínimas durante el día, sabiendo que durante el cierre y la apertura los precios fueron iguales.

Siguiendo los puntos que hemos expuesto haya ahora, el principio de las velas japonesas consiste en una comparación de costos en diferentes escenarios de comercio de acciones. En principio, se intenta analizar qué valor tiene una acción desde que abrió sus ventas en la mañana hasta que cierra.

Estas velas se miden a partir de la última vela registrada y comparando con un historial de acciones en un momento determinado.

No obstante, existen también algunos otros principios es que fundamental considerar para este análisis. Entre ellos tenemos:

• Velas japonesas con tendencia a la baja: se plantea cuando termina un alza en el mercado. El punto más bajo es lo que se conoce como la zona de soporte; el punto regular de la compra-venta.
• Velas japonesas con tendencia al alza: aparece como consecuencia de una tendencia de mercado baja. La parte alta consiste en la famosa zona de resistencia.
• Velas japonesas penetrantes: registran inestabilidades en el mercado. Aparecen cuando ha habido una baja en los costos, pero que dichos valores no se estima que se mantengan. Por lo general, sus precios no superan las tendencias más altas anteriores en el último reporte de ventas.

Tipos de gráficos de vela japonesa

Seis patrones de velas ascendentes

Martillo

Martillo invertido

Envolvente alcista

Penetrante

Estrella de la mañana

Tres soldados blancos

Seis patrones de velas descendentes

Hombre colgado

Estrella fugaz

Envolvente bajista

Estrella del atardecer

Tres cuervos negros

Cubierta de nube oscura

Cuando accedas a una de las plataformas de CFD te toparás con algunas de estas estadísticas. Verás que se despliega en un tablero una serie de cuadros rojos y verdes en orden que van desde izquierda a derecha con ubicaciones entre ascendentes y descendentes. Así es como se suele mostrar las velas japonesas.

Primeramente, el cuerpo refiere al cuadro donde se encierra el valor de la acción. Es el peso material que tiene la acción de acuerdo con los costos que se han pronosticado para dichas acciones. Suelen cambiar de tamaño en la comparación de acuerdo con el número de ventas que se hayan registrado.

El alza se trata del valor en aumento que recibió una acción durante un día. Se representa entre colores azules o verdes. Como hemos indicado, querrá decir que determinada acción tuvo buenos dividendos en los comercios de las acciones de un día. El mismo puede mantenerse durante muchos días consecutivos.

La versión contraria es la baja. Es una barra de las velas japonesas que indica que determinado día los costos descendieron y que no fue correlativa la acción en valores económicos (posiblemente por un descenso de su costo) en relación con el día anterior. Siempre se encontrará en color verde.

Por supuesto, estas barras siempre vendrán acompañadas de las mechas o sombras, que son estos cordones que se ubican en la parte inferior y superior del cuerpo. Referirá a la fluctuación de costos al momento de apertura y cierre del mercado.

Básicamente, refiere a las combinaciones estables que hacen las velas cuando se ponen en contexto. Si bien es cierto que ellas tienden a variar en cuanto a sus costos, que no son estables durante el día, no significa que tienen que, necesariamente, tener un comportamiento azaroso. Justamente, se establecen estas barras para poder compararas y poder cifras en números algunos datos de regularidad entre sus acciones de compra-venta.

Los patrones buscan regularizar los inciertos que acogen a las acciones en la bolsa. Su objetivo será predecir ciertos aciertos que se den en las inversiones. Se trata de no especular al vacío, sino que se pueda comerciar a partir de un punto de referencia concentro, predecir ciertas acciones y ver cómo se comportan determinadas acciones en el mercado.

• Doji: es un caso muy concreto de vela porque se trata del día que una acción no tiene diferencia de valor entre el momento del cierre y apertura del mercado de valores. Refiere a una indecisión en el mercado durante un día.
• Marubozu: lo contrario a la anterior, refiere a un gran día de cambios de valor, donde las acciones adquieren un costo muy superior al que suelen ofrecer. Tienen un valor muy sólido que suele no reflejar mecha porque no registra mayores cambios.
• Martillo (hammer): cuando la mecha es significativamente más larga que el cuerpo. Es una señal de alza del mercado frente a una baja anterior.
• Ahorcado: una variable de la vela martillo. La diferencia está en que solo aumenta la mecha de cierre, también refleja algún tipo de inestabilidad y variación al momento del cierre del mercado. Representan una tendencia alcista.

Es interesante ver cómo se puede aplicar este método en el comercio de las acciones. Lo que propone la vela japonesa es cuantificar los valores de las acciones, intentando prevenir cualquier tipo de contingencia.

Verás que es difícil muchas veces poder delimitar en qué momentos y por qué motivos algunos precios cambian. Sin embargo, sí se puede sacar algunas estadísticas para comparar costos y ver de qué forma se puede prever tales cambios. Es una herramienta que permite ahorrar cualquier tipo de fluctuación y armar un presupuesto en torno a esta materia. En tal sentido, cada empresa pudiese evitar pérdidas y cuantificar sus ganancias.

Verás que el uso de estas gráficas va cambiando en la medida que se cambia de plataforma de comercio. Sin embargo, el principio se conserva. Muchas veces se utiliza la vela japonesa en una comparativa de gráficas. Por lo general, son representadas en una barra extensa, donde se contemplan las fechas que fueron comerciadas y los valores mínimos y máximos. Se ven desplegadas una detrás de la otra todas estas velas, permitiendo vislumbras un panorama más extenso.

En conclusión, las velas japonesas funcionan dentro del ámbito de las finanzas y el comercio de acciones como una herramienta altamente efectiva que te permitirá alcanzar nuevos dividendos. Los riesgos que tomes con tus acciones podrán ser respaldados con una herramienta óptima de asistencia numérica con mínimo margen de error.