Tipos cruzados: Definición y ejemplos clave

Un tipo de cambio cruzado es el tipo de cambio entre dos monedas diferentes, calculado sin utilizar la moneda del país en el que se realiza la transacción. Normalmente, el dólar estadounidense (USD) sirve de referencia en muchos mercados de divisas mundiales, estableciendo la norma para muchos pares de divisas.

En los escenarios en los que el dólar estadounidense no forma parte de la transacción, funciona como intermediario. Inicialmente, una divisa se cambia por su equivalente en USD, que posteriormente se intercambia por otra divisa.

Aspectos esenciales

Los tipos de cambio cruzados se aplican a operaciones en las que intervienen dos divisas cualesquiera y que no incluyen la moneda nacional del país en el que se determina el tipo de cambio. Cuando ninguna de las dos divisas implicadas es el USD, la transacción se define como un tipo de cambio cruzado.

Un ejemplo frecuente de par de divisas cruzado es el cambio entre el euro (EUR) y el yen japonés (JPY).

El término "tipo de cambio cruzado" es utilizado específicamente por los operadores de divisas para designar el tipo de cambio entre dos divisas que no incluye el dólar estadounidense como parte del par. Este término enfatiza el método de calcular el tipo de cambio independientemente del USD, utilizándolo sólo como paso intermedio si es necesario.

En el cambio de divisas, un tipo de cambio cruzado es el tipo al que se intercambian dos divisas, sin referencia directa al dólar estadounidense, que a menudo sirve de referencia. A modo de ejemplo, considere la posibilidad de determinar el tipo de cambio cruzado entre la libra esterlina y el euro. La libra vale 1,25 dólares estadounidenses y el euro 1,07 dólares estadounidenses. Utilizando estos valores, se puede calcular el tipo de cambio cruzado entre las dos divisas sin la participación directa del dólar estadounidense en la operación final.

En el mercado de divisas (forex), el término "tipo de cambio cruzado" se utiliza específicamente cuando ninguna de las divisas implicadas en una operación es el dólar estadounidense. Aunque en la mayoría de las transacciones de divisas intervienen pares de divisas principales, un escenario de tipo de cambio cruzado se produce cuando en el intercambio ninguna de las divisas es el dólar estadounidense. Por ejemplo, una cotización de USD/CAD a 1,28 implica que un dólar estadounidense se intercambia por 1,28 dólares canadienses.

Un tipo de cambio cruzado también denota un intercambio de divisas en el que no interviene la divisa de la parte iniciadora. Por ejemplo, un tipo de cambio entre el euro y el yen japonés suele ser un tipo de cambio cruzado típico porque excluye al dólar estadounidense. En sentido estricto, un tipo cruzado debería referirse a un tipo mencionado en un contexto en el que ninguna de las divisas implicadas es local; sin embargo, lo más habitual es que se refiera a cualquier intercambio en el que el dólar estadounidense no forme parte del par.

Esta comprensión más amplia pone de relieve el papel de los tipos cruzados a la hora de proporcionar flexibilidad y vías directas de negociación entre divisas distintas del dólar estadounidense en las finanzas mundiales.

Entre los pares de divisas cruzados más negociados en el mercado de divisas (forex) se encuentran el EUR/GBP (euro frente a libra esterlina) y el EUR/JPY (euro frente a yen japonés). Estos pares destacan por ser los únicos pares de divisas cruzados entre los 10 pares de divisas más negociados a nivel mundial. Normalmente, cuando el euro forma parte del par, asume el papel de moneda base. Por el contrario, si el par incluye la libra esterlina sin el euro, la libra pasa a ser la moneda base. Estos pares se negocian ampliamente no sólo en el mercado de divisas al contado, sino también en los mercados a plazo y de opciones.

Los pares CHF/JPY (franco suizo frente a yen japonés) y GBP/CHF (libra esterlina frente a franco suizo) se negocian con menos frecuencia, pero siguen siendo importantes en el mercado de divisas. Los tipos de cambio cruzados en los que interviene el yen japonés suelen expresar el tipo de cambio como el número de yenes por unidad de la otra divisa, independientemente de cuál sea la divisa base.

Una cotización precisa es crucial en el comercio de divisas, especialmente para pares con un valor cercano, como el dólar neozelandés frente al dólar australiano (NZD/AUD). A finales de diciembre de 2023, el NZD cotizaba a 1,08 por AUD. Ambas monedas suelen cotizar frente al dólar estadounidense y rondan la paridad. Debido a su tamaño económico similar y a la estrecha relación comercial, el AUD se utiliza habitualmente como moneda base, lo que refleja su posición económica ligeramente más fuerte y su mayor tamaño. Sin embargo, su proximidad en valor puede a veces llevar a confusión en las cotizaciones, lo que subraya la importancia de la claridad y la precisión en las comunicaciones del mercado de divisas.

En el contexto del mercado de divisas, una divisa recíproca se refiere a un par de divisas que incluye el dólar estadounidense pero no lo utiliza como divisa base. Normalmente, el dólar estadounidense es la moneda base estándar en la mayoría de los pares; sin embargo, en un acuerdo de divisas recíprocas, es la moneda cotizada en su lugar. Esta configuración permite una perspectiva diferente de la dinámica de valor entre el dólar estadounidense y su contraparte.

El mercado de divisas, o forex, es un ámbito financiero mundial en el que se compran y venden divisas. Es un mercado dedicado exclusivamente al comercio de divisas, sin la participación de otros tipos de bienes o servicios. Aquí, las divisas se negocian para gestionar negocios y transacciones comerciales entre distintos países, por lo que resulta crucial para las finanzas y el comercio internacionales.

El valor del dólar estadounidense, como el de todas las divisas, no es fijo; fluctúa o "flota". Estas fluctuaciones pueden ser frecuentes y están influidas por diversos factores económicos, como los tipos de interés, la inflación y la estabilidad política. Un dólar más débil significa que se compran menos divisas, lo que repercute en todos los aspectos, desde el poder adquisitivo individual en el extranjero hasta las estrategias financieras de las empresas mundiales.

En el comercio de divisas, los principales pares de divisas cruzadas -aquellos que no incluyen el dólar estadounidense como divisa base- suelen tener diferenciales de compra y venta ligeramente más amplios que los de los principales pares basados en el dólar, lo que refleja su menor volumen de negociación. Los pares de divisas cruzadas menores suelen tener diferenciales aún mayores y, en algunos casos, no se cotizan directamente. En su lugar, sus tipos se derivan de las ofertas y demandas individuales de las divisas implicadas, en relación con el dólar estadounidense. Este aspecto estructural de los mercados de divisas indica una capa matizada de complejidad cuando se trata de cambios de divisas no basados en el dólar.