Engañado por el azar

Una de las cosas que más valoro del trabajo de Nassim Taleb es cómo gestiona la combinación de aparentemente ideas complejas con ejemplos simples en el estilo coloquial de su marca. Lo que sigue es el segundo ejemplo que hemos escogido de su libro: Fooled By Randomness (Embaucado por la aleatoriedad): The Hidden Role of Chance in Life and in the Markets (El rol oculto de la posibilidad en la vida y en los mercados), que recomiendo firmemente a todos los operadores, tanto si es principiante como veterano.

Este ejemplo se centra en la escala de tiempo que utiliza para vigilar sus inversiones y cómo determina en gran manera cuántas señales frente al ruido logra recibir. En otras palabras, cuánta información significativa es capaz de extractar, comparado con tan solo observar la variación de su inversión.

Para transmitir su mensaje, crea un dentista felizmente jubilado de ficción. La elección de la profesión aquí no es accidental, ya que en el resto del libro utilizar la carrera de un odontólogo para personificar la recopilación de una serie de opciones en la vida y valores que incluyen aplicación, trabajo duro y paciencia. Por tanto, de buenas a primeras tenemos un individuo que podríamos pensar que es racional, conservador, y tal vez con un ligero toque de aversión al riesgo.

Nos han comentado que nuestro dentista es un inversor experto, que logra ganar un 15% en el Tesoro estadounidense al año, con alrededor de un 10% de volatilidad.

Teniendo en cuenta que el 68% de todas las observaciones caerán entre una desviación estándar de -1 y 1, podemos esperar que el 68% del tiempo, sus reembolsos serán de entre un 5% y un 25% (un 15% de reembolsos esperados más o menos el 10% de la volatilidad esperada).

Si nos fijamos en las 2 desviaciones estándar, que contabilizarán el 95% de todas las observaciones, podemos esperar que su cartera genere reembolsos de entre un -5% y un 35% (15% +/- 20%). En un año determinado, esto se traduce en un 93% de posibilidades de rentabilidad para nuestro dentista jubilado. No está mal, como estoy seguro que opina usted.

Bueno, ahora, aquí está el problema. Nuestro dentista se suscribe a un servicio online que le proporciona los precios en tiempo real de los instrumentos que opera. Por tanto ahora, con tan solo el clic de un botón, puede consultar lo mucho que sube o baja su cartera siempre que lo desee.

Y aquí está lo que el dentista no tiene en cuenta.../p>

Mientras que su cartera tiene una posibilidad de rentabilidad de un 93% al año, esto desciende en un 77% por trimestre, 67% por mes, 54% por día, 51.3% por hora, 50.17% pro minuto y 50.02% por segundo. Cuanto más corto es el periodo de tiempo, mayor será el efecto aleatorio, nada nuevo en esta parte.

Pero el problema real que es ahora nuestro dentista retirado debe competir con la oscilación emocional que provoca la variación de su cartera. Incapaz de resistirse a la ansiedad de supervisar constantemente sus inversiones, ahora está inundado con una pila de información inútil que solo sirve para confundirle y cuestionar su estrategia sólida de inversión. Por cada pérdida percibida se vuelve un operador estresado, por cada ganancia percibida su humor mejora y vuelve de nuevo.

Taleb, continúa explicando que por cada ocho horas de supervisión de sus inversiones, nuestro dentista jubilado experimentará 241 minutos de placer frente a 239 desagradables, o 60.688 minutos de placer por año frente a 60.271 desagradables. Todo esto con una estrategia que está esencialmente a prueba de todo.

De hecho, es más probable que asumamos el riesgo con el fin de evitar una pérdida que asegurar una ganancia. Ya tan solo esto debería indicarle todo lo que necesita saber sobre lo que Taleb intenta explicarnos con su historia del dentista jubilado felizmente.

”Un potencial en el cerebro relacionado con los eventos de polaridad negativa.... fue mayor en su amplitud cuando la opción del participante entre dos alternativas resultó en una pérdida que cuando resultó en ganancia... las ganancias no provocan actividad en la parte media-frontal del cerebro cuando la opción alternativa ha producido una buena ganancia, y las pérdidas provocan actividad incluso cuando la opción alternativa conlleve mayores pérdidas. Las decisiones tomadas después de las pérdidas fueron más arriesgadas y estuvieron asociadas con actividades más relacionadas con las pérdidas que las decisiones tomadas después de las ganancias' (Gehring and Willoughby, 2002).

El estudio de Gehring and Willoughby confirma lo que los economistas del comportamiento llevan creyendo desde hace décadas.

No obstante, la diferencia principal entre el dentista jubilado de Taleb y usted, es que Taleb no menciona que el dentista altere su estrategia bursátil basándose en una opinión negativa que recibe cuando revisa el rendimiento de su cartera a menudo.

¿Cuántas veces ha cambiado su enfoque en mitad de una operación? ¿Y cuántas veces este cambio fue provocado por movimientos temporales del mercado que incluso no habría notado si usted no controlara sus operaciones de modo tan frecuente?

La moraleja de la historia es que cuanto más estrecho es el periodo de tiempo en el que supervisa su instrumento elegido, mayor será el grado de aleatoriedad en las fluctuaciones del mercado que está presenciando, lo que significa que invariablemente recibirá un reflejo negativo más a menudo y está muy lejos de probablemente cambiar su estrategia o salir de las operaciones que ha estado sondeando todo el tiempo.