IOTA
En 2015, desarrolladores de la región de la CEI crearon una plataforma que podría soportar las interconexiones de \"cosas inteligentes\", y entonces idearon una moneda interna, IOTA.
IOTA no es una criptomoneda al uso, sino un ecosistema que combina conceptos como IoT (Internet de las cosas) y un tipo de tecnología blockchain llamada Tangle. Aquí no hay bloques y cadenas tradicionales, sino registros distribuidos. Para realizar una transacción con una criptodivisa, el usuario necesita confirmar dos transacciones creadas con anterioridad.
Como la mayoría de las demás altcoins, IOTA intenta subsanar las deficiencias de Bitcoin y aumentar la velocidad de las transacciones en la red, garantizar la total seguridad de los datos y eliminar las comisiones. Por supuesto, estos factores atraen cada vez a más inversores a esta criptodivisa. Inmediatamente después de la prueba beta, incluyeron Samsung, Microsoft, Volkswagen y otras marcas que notaron el proyecto en 2016 en una de las plataformas de crowdfunding.
Tras la transición de la tecnología Tangle a las liquidaciones a través del sistema de pago SatoshiPay en 2017, otras empresas como Jaguar Land Rover invirtieron en el proyecto.
Una de las características distintivas de Iota es la ausencia de un proceso de minería; en su lugar, los creadores emiten altcoins constantemente. Por ejemplo, inicialmente se lanzaron al mercado 2.800 millones de altcoins.